Si, la vida es un viaje, que se lleva mucho mejor con un acompañante al lado y claro ese acompañante puede ser casi cualquiera. Un vecino al otro lado de la casa, o el hombre al otro lado de la cama. La acompañante puede ser una madre con buenas intenciones o un hijo no tan bueno. Sin importar nuestras mejores intenciones algunos perderemos al acompañante en el camino y la jornada se volverá insoportable. Verán los humanos estamos diseñados para muchas cosas pero la soledad no es una de ellas.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment